Por lo demás, me consta, y tal vez lo recuerde asimismo el lector, que en días pasados la llamada a ese mismo espacio aparecía en un lugar mucho más preeminente de la web del diario socialdemócrata por excelencia. [Socialdemócrata entre comillas, claro, como el partido al que defiende. Pero esa es otra cuestión.]
Lo llamativo es que un medio que mantiene una sección con ese encabezamiento no se haya dado por enterado de ciertas noticias:
Terminada la guerra (abril del 39), mi listado de víctimas arroja 982 nombres. Una de las dos últimas fue el coronel Luis Barceló. Habla para Crónica su nieto, Roberto Company Barceló: «Lo fusilaron los antifascistas traidores y derrotistas. A nuestra familia no nos queda ni el consuelo de que fuera ejecutado por Franco, como el resto de republicanos». Un abuelo más entre los olvidados.
Hay que ver. Con lo bien que le hubiera ido a este asunto el heroico titular: La justica de los vencidos.
Leído así, resulta casi macabro y la palabra justicia cobra unas connotaciones distintas. No deja de ser interesante el asunto, lingüísticamente hablando. De las diversas interpretaciones posibles de un sintagma nominal.
Supongo que estos muertos, sencillamente, no son de nadie. Que nos descuadran las cuentas.
Muchos preferirían seguir en el anonimato que participar en el machaqueo continuo de estos políticos. Por cierto me han dado vía libre para hacer el proyecto del Máster sobre la Guerra Civil, ya te informaré. Un beso!
ResponderEliminar100% de acuerdo.
ResponderEliminarY sí, ya me contarás :)
"Dejad que los muertos de acerquen a mí"
ResponderEliminarCuidado que hay amenazas de publicar la lista negra de "matarojos" por cortesía de Público.
Un saludin
¿Cómo es eso? No encuentro la noticia y me ha dejado usted intrigada.
ResponderEliminarPor cierto, ¿con quién hablo?
Sigo pensando que hasta que no aceptemos que fue una guerra, y que los muertos lo son sean del bando que fueren y los matara quien los matara (que también había anarquistas y otras corrientes olvidadas en esta guerra de blanco o negro), no podremos pasar página.
ResponderEliminarA ver si de una vez vemos un poco de luz en este mar de rencores.